Otro éxito el de esta convivencia ¡Qué bien lo hemos pasado! A pesar del temporal que hemos tenido que aguantar, el clima ha sabido hacer sus huecos para que no se estropeara ninguna de las actividades que teníamos previstas, eso sí, con un poco de cintura y gran capacidad de adaptación.
Llegamos el domingo 12 hacia las ocho de la tarde, se fueron incorporando los distintos grupos de Santiago, Sigüeiro, Marín, Bayona, Vigo y La Coruña. Al final estabamos los quince previstos: no cabían más en la casa y eso que D. Manuel y D. Víctor se buscaron la vida en los alrededores.
Capilla de la Rectoral |
Entre saludos, rememorar aventuras de anteriores encuentros y distribuir los bultos por las habitaciones llegó la hora de prepararnos una opípara cena compartiendo lo que cada uno había traído para esos días. Enseguida nos dimos cuenta de que hambre no ibamos a pasar. Después de recoger todo y limpiar el comedor preparamos el salón que hay junto al comedor para la tan esperada partida de "Lobos". Algunos aún no habían jugado nunca con lo que se unieron a los más expertos en esta primera sesión. Como siempre, nos dieron las mil así que fuimos a la capilla que hay en la casa e hicimos el examen de conciencia antes de enfundarnos el saco de dormir.
Vista parcial de la casa |
Amanecimos con renovadas fuerzas y pudimos explorar por los alrededores y ver la casa a la luz del día. Una casa magnífica, dos pisos y un torreón desde el que se divisa el puerto de la localidad.
En el piso de abajo están las salas comunes: comedor, cocina, baños y un gran salón. Arriba, la Capilla, habitaciones y una salita-dormitorio además de más duchas y baños.
Después del desayuno nos preparamos para la misa. Ibamos a ayudar en la misa parroquial de la mañana, a las once. Don Víctor y D. Manuel concelebraron e hicimos de monaguillos seis de los asistentes bajo el mando de Manu. Pienso que lo hicimos bien porque al terminar una de las feligresas nos envió una gran bolsa de "Orejas" -repostería típica en estos días de Carnavales- de la que, al poco tiempo, no quedaba ni una.
Todo el resto de la convivencia transcurrió entre risas, deporte, juegos de todo tipo: "Bang", lanzamiento y recepción de bolas, béisbol y derivados,más y más partidas de "Lobos" y ¡cómo no! un partido de fútbol...
En el castillo de Bayona |
Después de la misa del Martes nos fuimos de excursión al Castillo de la vecina Bayona. Allí, después de ser recibidos por un pato que hizo las delicias de Edu, Pelayo, Alex y otros, nos organizamos para poder llevar a cabo las distintas actividades. Por una parte, Manu, Álex (con tilde) y d. José prepararon una búsqueda del tesoro mientras los demás íbamos a ver las murallas y defensas de la fortaleza bajo la guía de Guzmán, el experto de la zona. Nos contó las historias que se recuerdan del lugar (la amada escondida en el castillo...) y el motivo de alguna de las construcciones... si, bien es verdad, que a algunos les interesaba más hacer escalada que los detalles históricos y eso dió lugar a algún pequeño percance en una de las vallas.
Guzmán vigilando al enemigo |
Cuando terminamos el recorrido ya estaba preparada la búsqueda del tesoro. La lucha por encontarlo el primero fué muy reñida y, al final, tuvo que compartirse el tesoro entre dos equipos que llegaron a la par.
De vuelta nos esperaba D. Juan Luis con algún detalle para aumentar, aún más, nuestra despensa. También él se unió a la última partida de Lobos que, esta vez, fueron vencidos por los sufridos "aldeanos".
Con la noticia de la renuncia del Papa nuestras oraciones, el rosario, la Santa Misa y la Comunión, ya tenían un destino asegurado. D. Manuel, como es el portavoz del arzobispo de Santiago tuvo que responder a innumerables llamadas telefónicas de los medios de comunicación.
Por la tarde la despedida. No es el mejor momento de la convivencia. Siempre se nos hace corto el tiempo pasado juntos, pero ya hacemos planes para los próximos encuentros.Bájate aquí las fotos.
Aquí tienes un video con las fotos, así podrás verlo con música: